La filosofía como ingrediente de la vida humana
23 noviembre, 2011 1 comentario
Como supondrán por la entrada anterior, ando últimamente leyendo a Julián Marías. En realidad mi objetivo es leer a Ortega aprovechando que el año que viene forma parte del temario de la P.A.U. de la Comunidad Valenciana, pero he topado con Julián Marías y no hay manera de dejarlo. Empecé con las memorias y desde el principio el libro me ‘enganchó’ -como suele decirse con cursilería de los Best-Sellers. En algún momento Marías habla de cómo escribió uno de sus primeros libros (posterior, sin embargo a la famosa Historia de la Filosofía): la Introducción a la Filosofía, publicado por primera vez en 1947. Decidí leerlo al mismo tiempo que las memorias. El libro sólo pude conseguirlo en una edición de las Obras Completas de Marías en la biblioteca de la Universidad de Alicante, aunque, tras mucho rastrear, he podido comprar una quinta edición (!¡) de segunda mano a través de Amazon (y no el Amazon español, sino el de Estados Unidos) y además a un precio bastante razonable (no llega a 20€). Ciertamente es una lástima que un libro tan estimulante, bien escrito y profundo, de un autor español, sea prácticamente imposible de conseguir en España. Permítanme una cita del capítulo final del libro cuyo interés y actualidad disculparán su extensión y de cuyo comentario quisiera ocuparme en el siguiente post:
[…] la filosofía, en lo que tiene de realidad, radica en la vida humana, y ha de ser referida a ésta para ser plenamente entendida, porque sólo en ella, en función de ella, adquiere su ser efectivo. Lo que la filosofía es no puede conocerse, por tanto, a priori, ni expresarse en una definición abstracta, sino que sólo resulta de su hallazgo en la vida humana, como un ingrediente suyo, con un puesto y una función determinados dentro de su totalidad.
Pero aquí comienzan los problemas. Si se partiese de que el hombre, por naturaleza y sin más, en virtud de que posee la ‘facultad’ de conocer, la ejercita, bastaría con precisar los caracteres concretos de ese modo de conocimiento que se llama filosofía para saber a qué atenerse respecto de ésta. Pero a la altura a que hemos llegado resulta bien claro lo inadmisible de esa hipótesis. Ni el hombre ha hecho siempre filosofía, ni es seguro que la siga haciendo siempre en adelante. Más aún: si se entienden las cosas con algún rigor, de la existencia del hombre no se sigue sin más el conocimiento sensu stricto, sino que, como ha mostrado Ortega, éste es una posibilidad a que el hombre llega en virtud de una serie de necesidades, experiencias y pretensiones muy concretas. Pero, por otra parte, como el ser del hombre incluye esencialmente todo lo que le ha pasado, y al hombre le ha pasado hacer filosofía desde hace veintiséis centurias, ésta es ya, desde luego y para siempre, un ingrediente de la vida humana, algo que pertenece -aunque no siempre ocurrió así- al ser del hombre. Si, de un lado, la pregunta por la filosofía implica de un modo formal la pregunta por la vida humana, de otro lado, el saber acerca de ésta tiene que hacerse cuestión hoy de la filosofía
Julián Marías: Introducción a la Filosofía, O.C., Tomo II, p.366, Revista de Occidente, 3ª Ed. (Las negritas son mías)
Pueden escuchar una serie de interesantes conferencias pronunciadas por Julián Marías en la Fundación Juan March pinchando en los siguientes enlaces:
La juventud como instalación en el mundo histórico
Inseguridad y orientación en el joven
La madurez: seguridad y vulnerabilidad