El caso Penalva
27 abril, 2011 11 comentarios
El daño no es de ayer, ni tampoco de ahora,
Sino de siempre.
Luis Cernuda
Hace ya algunas semanas, acudí a la conferencia que José Penalva pronunció en Elche en el ciclo de conferencias organizado por la SFPA. Había leído con placer algún artículo suyo recogido en Deseducativos y conocía -de oídas- algunos de sus libros. Lo cierto es que en aquella conferencia me di cuenta de que estaba ante un hombre valiente y comprometido personalmente. Su discurso fue crítico e implacable con los dogmas pedagógicos que mantienen cautiva a la educación. Cada una de sus palabras era un revulsivo, pero pronunciadas con la serenidad y la sensatez que sólo es posible tras una una reflexión profunda y meditada. Al terminar la conferencia algunos tuvimos la suerte de poder cenar con él y disfrutar de una conversación tranquila, pero enriquecedora. Su idea básicamente era que los profesores debían recuperar el protagonismo en la educación. Ya ven qué cosa, dirán algunos… Pero las cosas están de una forma, señores, que para decir eso hoy en según qué foros, hay que tenerlos cuadrados. Nos habló también de Julián Marías, al que tomaba como modelo de conducta, nos habló de Cambridge, donde es profesor visitante. Nos contó cómo allí la educación era otra cosa, que lo que se valoraba era el conocimiento. ¿Cómo? Sí sí, allí tienen como prioridad el conocimiento. Allí se discute, se investiga, se critica, se piensa… ¿Y aquí? Aquí es otra cosa.
Me prometí a mí mismo leer alguno de sus libros para comentarlo en el blog. Pero no pensé que fuera tan pronto. En unos días recibí una llamada: ‘Van a expedientar a Penalva’. Aunque no me sorprendió la noticia, me indignó considerablemente. ¿Cómo van a expedientar a Penalva? Me pregunté, contestándome inmediatamente que cómo no. Un tipo dispuesto a ascender a base de méritos personales, sin arrimarse a nadie. Un tipo ocupado en investigar, y no en conspirar por los despachos. Un tipo que escribe su curriculum con la tinta de los artículos y los libros que publica, y no con la bilis de las mentiras. La Universidad Española no puede asimilar a un tipo así. Aquí la única gramática que hay que conocer es la parda, y la única especialidad es en maledicencias de portera; aquí hay que tener el ojete lubricado y rodilleras, aquí hay que ser coleguilla y que no se diga, e invitarse a un café o a unas putas, si se presta; aquí lo que hay que controlar es el BOE, y no la tabla periódica, y hay que saber recitar el Credo de los tontos y el Padre Nuestro de los enchufes. Por eso Penalva está tan a gusto en Cambridge.
– ¿Y por qué le expedientan?
– Por absentismo laboral.
– ¡Venga allá!
– Bueno, acaba de publicar un libro en el que denuncia la endogamia y la corrupción en la Universidad
– Pues va a ser eso…
– ¿Tú qué crees?
Como he dicho, mi primera reacción fue violenta, pero una violencia entristecida y desesperada (ni me imagino cómo se sentirá el propio Penalva). Un buen amigo, acostumbrado a sofocar ciertos incendios, dio en el clavo: habrá que leer el libro ese. Pues sí, eso es lo que hay que hacer. De momento, me dije, pongo un enlace en Antes de las cenizas.
Pedí el libro a La Casa del Libro y lo recibí ayer por la mañana. A las cinco de la tarde ya lo había leído. Los nombres que aparecen en él están cambiados, pero no hay que ser un lince para adivinar que el personaje de José Montag es en realidad José Penalva. Los hechos relatados, afirma en la presentación, están basados en la realidad, pero se leen como una verdadera historia de terror. No entraré en detalles, porque verdaderamente vale la pena leer el libro. La sensación que queda es que la universidad es un nido de víboras, de trepas y de ignorantes. Pero lo peor, creo, es la ignorancia, la posibilidad de que gente incapaz de redactar un sms logre una plaza de profesor universitario a base de enchufes y favores, y que eso no sea una excepción, sino la regla. Penalva ha tenido la valentía de contar lo que ha visto y sufrido en sus carnes y ahora lo paga, porque los bárbaros son legión. Probablemente esos casos se darán en cualquier Facultad, pero tengo la íntima convicción de que las Facultades de Ciencias de la Educación son un caldo de cultivo especialmente favorable para los parásitos y analfabetos que hacen la vida imposible a José. Probablemente en ninguna otra Facultad la ignorancia sea tan llevadera como en esa. Por eso no encaja allí José, que dice que está a gusto en Cambridge.
El caso Penalva no es un caso aislado. Hay muchos otros que callan, que sucumben, que se dan por vencidos. Y no es un caso particular, sino un paradigma y un oráculo que nos habla de por qué la educación española está como está. Desde aquí quisiera trasmitirle a José mis mejores deseos e invitar a los lectores que lo consideren conveniente a poner, como signo de adhesión a la causa de Penalva, un enlace al libro en sus blogs. Ánimo.
El caso Penalva en la web:
La resolución del Rector José Antonio Corbacho Gómez contra José Penalva
Me gustaría saber por curiosidad ¿a cuántos han expedientado en la Universidad de Murcia a parte de José Penalva?. Normalmente no se suele expedientar a nadie a menos que la haga muy gorda. Parece ser que la libertad de expresión en este país es un hecho penado, aunque NO lo está ser un infame y un corrupto, eso en este país está premiado con maletines, puestos importantes y poder para manipular. Bienvenidos a los reinos de taifas.
Veo que en la Universidad ocurren cosas tan lamentables o más que en los Ayuntamientos (aunque se les dedica menos atención en la prensa).
Pues pienso que expedientándolo se delatan más si cabe, pero a ver ¿quién es el guapo que les tose?
«Su idea básicamente era que los profesores debían recuperar el protagonismo en la educación…allí tienen como prioridad el conocimiento.»
Llevo defendiendo en mi centro esas ideas desde hace años(con muy poco éxito, por cierto). Me alegra el simple hecho de que esa forma de entender la pedagogía exista.
Me escandaliza cómo el partido en el poder utiliza la educación para maquillar las cifras del paro.
Ese es el objetivo de esa nueva medida según la cual alguien que termina un Ciclo de Grado Medio puede obtener el Bachillerato cursando sólo las asignaturas comunes.
Me indigna cómo pretende resolver el fracaso escolar con jerga psicopedagógica (jerga competencial) en lugar de con inversión, disminución de alumnos por grupo en ESO y Bachillerato y un desarrollo en serio de la Formación Profesional.
Un saludo.
Soy profesor de la Universidad y sufro muchas de las cosas que el Dr. Penalva denuncia. La universidad española está corrupta hasta el último ladrillo. La sociedad se cree que eso es el templo del saber, pero nada más lejos de la realidad. Si se supiera lo que hay dentro se echarían las manos a la cabeza. El nepotismo, el enchufismo, y la aceptación de la «verdad oficialista progre» es algo imprescindible para ser alguien allí dentro. Por favor sigan investigando y denunciando.
Discrepo de Sánchez Bravo respecto a las medidas que mejorarían la educación en España. No tenemos, al contrario de lo que se suele repetir en ciertos círculos, ni malas ratios de alumnos, ni un mal porcentaje de inversión en educación. (Eran comunes bachilleratos de entre 40 y 50 alumnos en mi época y las clases se desarrollaban con normalidad).
Lo que sí tenemos es una ley educativa (LOGSE/LOE) catastrófica. No se podrá mejorar nada hasta que no se instauren los famosos itinerarios en 3º de ESO (en 4º paliarán la situación, menos da una piedra) y un bachillerato de, como mínimo, tres años, y una reducción drástica en el número de asignaturas. Eso es fundamental; todas las demás medidas que se adopten fracasarán si no lo hacen sobre el fundamento de esas tres. (Y no digo que no sean necesarias para devolver a la educación secundaria su lugar fundamental dentro de la estructura educativa (como devolver a los colegios el primer ciclo de la secundaria), pero ésas son esenciales).
Sigo creyendo que dentro del marco LOGSE/LOE la única forma real de poner en práctica una educación integradora hasta los 16 es reducir el número de alumnos por grupo. Lo indignante es proponer grandes ideas con bonitas palabras y ver acumularse los recortes presupuestarios y la jerga psicopedagógica.
Ahora bien, también puede cambiarse el marco como dices: integradora sólo hasta los 14 (en los colegios) y un Bachillerato de 3 años. En cualquier caso, no creo que sean ideas incompatibles. Reducir la media de alumnos por profesor ayuda a una atención más individualizada, lo cual no es de por sí algo malo. Además, no se puede comparar el comportamiento del alumnado del antiguo Bachillerato o COU con el de ahora. La sociedad ha cambiado y los individuos también. Una clase actual de 50 alumnos no hay quien la domine.
Sobre las asignaturas seré algo más concreto:
– Es absurdo que en 2º de Bachillerato la Historia de la Filosofía o la Historia de España tengan 3 horas semanales mientras que la Optativa dispone 4 horas.
– También es absurdo que tengan 2 horas semanales de Religión en 1º de Bachillerato.
– La asignatura de Ciencias para el Mundo Contemporáneo, también de 2 horas semanales, se podría incluir en el programa de alguna otra.
Un saludo.
Idem del lienzo en el instituto.
Los funcionarios «de carrera» de mi departamento vanagloriándose en las obligatorias reuniones semanales de departamento( reuniones absolutamente inútiles porque lo que hay que poner en común lo traen decidido desde el bar donde se toman el café los «propietarios de sus plazas, los enseñoreados de la cosa pública que han convertido el instituto en su chiringuito personal dando a conocer a padres y alumnos de con quién se pueden cebar y con quien no) Mi flamante «Jefe de Departamento vanagloriándose en dichas reuniones formales de ser «el que menos inglés sabe en todo el instituto», de despreocuparse de mejorar en el aspecto TIC de su trabajo mientras que ningunea al resto, y se reparte los mejores grupos y horarios defendiéndose de alumnos , padres y direcciones de forma entre mafiosa y servil. Los reglamentos están de adorno para esta gente que impone su ley.
Un año obtuvieron su oposición , y toda la vida explotando al interino de turno.
Aquí en mi instituto sí que la «democracia» es una palabra vacía de significado. El exclavismo, la falta de escrúpulos, la explotación , el maltrato al compañero, la corrupción, el mirar hacia otro lado y la estupidez y el sálvese quien pueda gobiernan el sistema actualmente en vigor.
Idem del lienzo en el instituto.
Los funcionarios «de carrera» de mi departamento vanagloriándose en las obligatorias reuniones semanales de departamento( reuniones absolutamente inútiles porque lo que hay que poner en común lo traen decidido desde el bar donde se toman el café los «propietarios» de sus plazas, los enseñoreados de la cosa pública que han convertido el instituto en su chiringuito personal. Todo su afán lo ponen en dar conocer a alumnos y a padres de quién es el «fijo» y quién no. Para ello se saludan y hablan dicharacheramente entre ellos en los pasillos mientras que ignoran a los que han decidido ofrecer como carnaza de choque a los alumnos y padres ) Mi flamante «Jefe de Departamento» departe amigablemente con quien conviene en público mientras que en las reuniones formales de Departamento se vanagloria de ser «el que menos inglés sabe en todo el instituto», de despreocuparse de mejorar en el aspecto TIC de su trabajo mientras que ningunea al resto, y se reparte los mejores grupos y horarios defendiéndose de alumnos , padres y direcciones de forma entre mafiosa y servil. Los reglamentos están de adorno para esta gente que impone su ley.
Un año obtuvieron su oposición , y toda la vida explotando al interino de turno.
Aquí en mi instituto sí que la «democracia» es una palabra vacía de significado. El exclavismo, la falta de escrúpulos, la explotación , el maltrato al compañero, la corrupción, el mirar hacia otro lado , la estupidez y el sálvese quien pueda gobiernan el sistema actualmente en vigor.
Perdón por las dos versiones. La segunda está mejor escrita.En la 1ª hay algunos fallos de puntuación y de conexión.
Un saludo afectuoso y mi apoyo y admiración al señor Peñalva.
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