Kant para pre-ocupados.
27 abril, 2017 Deja un comentario
Quienes me conocen un poquito saben que la falsa modestia no está entre mis vicios. En estas últimas décadas he tenido que explicar y explicarme a algunos de los pensadores más fundamentales de la historia: Platón, Aristóteles, Descartes, Hume, Rousseau, Kant, Hegel, Marx, Nietzsche, Ortega y Gasset -que no son pareja- están entre ellos. He disfrutado con todos y a ninguno de ellos puedo presumir de haberlo agotado, de hecho ya puedo afirmar que eso no ocurrirá nunca. Pero si tengo que elegir los que mayor placer me han proporcionado, elijo sin discusión a dos: Nietzsche y Kant.
El primero fue el preferido durante mi juventud y mi aproximación a él fue más sentimental que intelectual, ha sido también al que mayor número de horas he dedicado, con gran diferencia sobre los demás, a sus obras y a obras sobre él y su obra, de hecho, empecé a estudiar alemán -llevo en esta tarea más de quince años- para poder recitar aquello de Als Zarathustra dreiβig Jahre alt wahr, verlieβ er seine Heimat un den See seiner Heimat und ging in das Gebirge con un poco de convicción personal -tampoco esta tarea he podido cumplirla.
El segundo es -cambio aquí el tiempo verbal- para mí un placer más abstracto, formal, lógico. Más intelectual, pero no exento de placer. Pensar, comprendiendo o al menos intentándolo, la relación entre los juicios sintéticos a priori y la suerte de la metafísica es un placer similar al de resolver un acertijo complicado, el placer de la «comprensión súbita» (Einsicht). Comenzar a ver cómo encajan las innumerables piezas de su sistema provoca en mí una sonrisa tan inevitable como la que aparecía en el rostro del detective loco de La cripta embrujada cuando le prometían una Coca Cola. Ir descubriendo cómo Kant parte en dos toda la historia del pensamiento, reconocer sus huellas en todo lo que llamamos mundo moderno y postmoderno, en la filosofía, en las ciencias naturales, en la psicología, en la política… jo, eso ya es la repera.
Bueno, si alguien, desea iniciarse en alguno de estos placeres, o si, más prosaicamente, tan sólo desea aprobar algún examen de bachiller que tenga por ahí pendiente, le recomiendo que pinche en la pestaña materiales de este blog y después vuelva a buscar en presentaciones, allí encontrará unas exposiciones claras, sencillas, didácticas, sobre el sentido general del Prólogo y la introducción a la Crítica de la razón pura, que mi amigo y colega Felipe Garrido se ha tomado el trabajo -y espero que el placer- de realizar.
Venga, a disfrutar.


o pesándome en la conciencia un meme pendiente de contestar, me he permitido dedicarme a otras cosas que urgían. Sospecho que con frecuencia las llamadas TIC no son sino un refugio de la ignorancia. Como a estas alturas de mi vida mi ignorancia ya no anda necesitada de refugio, sino más bien de «morada sin pesar», donde hallar descanso, solaz, y si es posible, entretenimiento, me he puesto con eso del Power Point. Al final unas cosas te llevan a otras y he compuesto algunas ‘presentaciones’ para pasar a los alumnos, y que cuelgo aquí para que puedan ser usadas, criticadas y comentadas. De momento estoy con Kant. Lo que trato es de hacer una exposición más o menos esquemática de la Crítica de la Razón Pura. Tengo la presentación del Prólogo y estoy trabajando en la introducción. Posteriormente espero hacer la de la estética y la lógica trascendental, con su analítica y su dialéctica. Veremos.