La educación mutilada: una Ética para Wert.
9 octubre, 2012 7 comentarios
De un tiempo a esta parte y para mofa de amigos y familiares, vengo observando una preocupante pérdida de pelo. Considerando que soy hijo y nieto de calvos, no me queda otra que aceptar resignadamente mi destino genético. En realidad perder el pelo no supone ninguna tragedia. Mi vida será igual, y si con pelo no soy un latin lover, tampoco lo seré sin él. El pelo pertenece al género de cosas que, si se pierden, pues da igual, pero que es mejor conservar. Creo que la Ética de 4º de ESO es también de este tipo de cosas (me perdonen ustedes). Como saben el anteproyecto de LOMCE elimina esta -a mi juicio, importante- asignatura. No conviene dramatizar. La consecuencia más visible de esta eliminación será que sobrarán bastantes profesores de filosofía que tendrán que dar clase de otra cosa. Los alumnos no perderán su capacidad crítica -si la adquirieron alguna vez- ni acabaremos con la ‘cultura democrática’, signifique eso lo que signifique. No habrá grandes catástrofes para la sociedad si se pierde la Ética de 4º de ESO. Pero eso no significa que haya que quitarla, ni que hacerlo sea mejor. Todo lo contrario, su eliminación supone una mutilación que, no siendo mortal para el sistema educativo, lo afea bastante.
La palabra ‘mutilación’ no ha sido elegida aquí por razones retóricas. Sin la filosofía a la educación secundaria obligatoria le falta algo. Wert, en su LOMCE, nos propone un sistema mutilado sin que el miembro amputado tuviera enfermedad alguna. No necesito que me recuerden los sistemas educativos también europeos que no tienen filosofía en la educación secundaria porque mi respuesta es que esa no es precisamente su virtud.
Si alguien necesita que le convenzan de la importancia de no suprimir una asignatura filosófica de la ESO es que ya es bastante bruto y puede que poco sensible a cuantos argumentos se le quieran ofrecer. En cualquier caso, si algún Violante me mandara hacerlo y en mi vida me viera en tal aprieto, este sería mi soneto:
- La filosofía ha sido y es en nuestra tradición occidental algo real y que, a diferencia de la pornografía o del billar, ha jugado un papel relevante en la construcción de lo que hoy entendemos por ser humano. La filosofía ha impregnado nuestro arte, nuestro cine, nuestra literatura, está en nuestra ciencia, en nuestra tecnología y en nuestras instituciones políticas. Sustraer la filosofía de la educación secundaria obligatoria sólo puede entenderse como una ocultación, y sólo puede ser motivada por la maldad o por la ignorancia ¿Por qué ocultar a los individuos que no continuarán sus estudios un elemento fundamental de la realidad en la que van a vivir? No se les ocultarán los átomos, ni la revolución francesa, ¿pero sí la filosofía que nos permite entender los átomos y la Revolución Francesa? No veo cómo puede esa resta mejorar el sistema.
- Todo sistema educativo ha de tener una finalidad. Se suele hablar de formar ciudadanos, individuos críticos, buenos profesionales, etc. Yo creo que todas esas pretensiones son consecuencias de la búsqueda de otra cosa: la Verdad. Me refiero a la Verdad con mayúsculas, a la verdad entendida no como algo que ya está en nuestro poder, sino como una aspiración, como aquello que Machado nos invitaba a buscar juntos. Las ciencias sólo consiguen una mirada parcial a esa verdad, una mirada fragmentada. Las ciencias no nos muestran la Verdad, sino lo que de verdad es controlable. La Verdad sólo brilla por su ausencia pero ese brillo únicamente se nos hace visible desde la filosofía, que tiene que venir al final de la educación obligatoria a rematar lo aprendido, enfrentándolo a lo ignorado. La filosofía sirve para evitar que los que terminan sus estudios crean que lo saben todo. No es poco, se lo aseguro.
- Creo que una filosofía en 4º de ESO sólo tiene sentido como una Introducción a la filosofía (ese es, para mí, uno de los aciertos de la carta de la REF a Wert). Ahora bien, también creo que esa introducción a la filosofía tiene que ser fundamentalmente ética (aunque no sólo ética) Creo, y espero no resultar cursi, que el tema de la ética es, en el fondo, la vida, que como decía Ortega, es la realidad radical desde la cual se nos aparecen todas las demás realidades. Creo que la aportación de la filosofía a la comprensión de las estructuras fundamentales de la vida y sus problemas no puede ser sustituida por un conocimiento ‘transversal’ como una cabellera no puede ser sustituida ocultando la calva con pintorescos peinados ‘transversales’.