Meme Historia de la Filosofía. ¿ In partibus infidelium otra vez?

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Mi primer contacto con la historia de la filosofía se remonta a 1980. Aún era muy reciente la promulgación de la Constitución que ponía fin al “Régimen”, aunque todavía eran patentes las resistencias de éste a desaparecer. La lectura de dos libros de Javier Cercas, Las leyes de la frontera y Anatomía de un instante, me han hecho rememorar recientemente aquellos años en que se tramaban golpes de estado en las cafeterías, los adolescentes aprendían a “puentear” los 124 y la heroína entraba a galope para asolar barrios marginales y obreros.

Mi descubrimiento de la filosofía fue bastante ordinario, no tuvo el aspecto de una revelación, ni fue resultado del encuentro con ninguna personalidad carismática, fue el encuentro con un libro: la Historia de la filosofía de Navarro Cordón y Tomás Calvo publicado por editorial Anaya para estudiantes de COU; sin embargo, es el acontecimiento más decisivo en mi determinación posterior de estudiar filosofía, en que haya dedicado más de veinte años a enseñar filosofía y de que en este momento esté escribiendo esta remembranza. El encuentro fue casual, pero abrir ese libro y comenzar a leerlo no fue, sin embargo, nada trivial ni anodino; fue la experiencia de apertura a un mundo absolutamente nuevo y desconocido para mí: Europa; es decir, los primeros intentos del genio griego de racionalizar la naturaleza y el estado, la tensión entre lo humano y lo divino, entre la razón y la fe, de los medievales; el yo esforzado en el dominio sobre el mundo en la filosofía moderna; la denuncia de la superstición, del fanatismo y la defensa de los principios de la libertad en empiristas y liberales británicos, la defensa de la autonomía moral y de la dignidad humana por Kant, la denuncia marxista de la alienación y explotación del hombre -qué incómodo nos resulta hoy Marx-, el coraje y la elegancia intelectual de Bertrand Russell… y entre aquellos hombres aparecía también un elemento extraño: José Ortega y Gasset, un hombre que filosofaba desde la Sierra de Guadarrama, asomado a El Escorial, que escribía obras tituladas como Meditación del Quijote, La rebelión de las masas o España invertebrada. Aquel hombre, Ortega, tuvo la osada intención de poner a España a ”la altura de los tiempos”, del tiempo de la mejor Europa, para ello se hacía necesario disciplina intelectual, rigor, método, voluntad de sistema; las actitudes propias de la filosofía y de la ciencia, de las que tan escasa se mostraba la cultura española. De lo que era un yermo filosófico emergió alrededor de su magisterio en pocos años una escuela filosófica –Escuela de Madrid, se dice- de extraordinario valor intelectual, José Gaos, Xavier Zubiri, García Morente, María Zambrano, Julián Marías, Ferrater Mora… Una generación a la altura de lo mejor de cualquier universidad europea, pero llegó el 36 y, ya sabéis, todos aquellos hombres desperdigados por Europa, América o en el exilio interior… Aquí se hizo silencio o palabra dictada durante muchos años.

Nosotros, mi generación, no vivimos aquellos años. Nosotros dispusimos, encima de nuestro pupitre, de libros como la historia de la filosofía antes citada. Ahora, cuando parece que libros como éste no van a estar en nuestras aulas de bachiller, uno siente que se está ocultando, secuestrando, algo valioso, que se está generando algo con efectos perniciosos. Una historia de España, del arte, de la literatura y de la lengua española aislada, ignorante, de la historia de las ideas y del pensamiento europeo no es la mejor historia de España. No es la historia de España que muchos queremos.

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8 Responses to Meme Historia de la Filosofía. ¿ In partibus infidelium otra vez?

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  2. Areté says:

    No hay derecho a tal amputación a nuestro sistema educativo…sin ética, sin filosofía, ¿cómo despertaremos nuestro sentido crítico?, ¿cómo piensan hacernos unos ciudadanos completos? Ésa es la cuestión, que no quieren que pensemos, porque así no podremos quejarnos de los que ellos hacen. ¿Qué será lo siguiente, quemar los libros, a lo Fahrenheit 451?

  3. llximo says:

    Da que pensar, pero yo creo que la cosa es más sencilla: no es que nos quieran hacer ignorantes, es que ellos lo son… y mira, dan de lo que tienen.

  4. Joselu says:

    Es un elemento más en la cadena de pretendida aculturización (la palabra no está en el DRAE, pero se entiende) de unas generaciones que perderán todavía más del legado espiritual de occidente. A veces me preguntó por qué el budismo no forma parte de la historia de la filosofía, siendo en perspectiva una de las corrientes de pensamiento más fértiles de la historia. Pero hecha esta puntualización, uno vuelve al reguero iniciado en que lamentaba está mutilación consciente de nuestros orígenes intelectuales. Tal vez porque se consideran innecesarios para entender el mundo en que vivimos que tanto se asemeja a la caverna platónica. No sé, pero yo que no tuve una formación filosófica competente, siempre la entendí cercana a mi cosmovisión y hubiera anhelado en el fondo haber sido profesor de filosofía, pero desvié mi camino y no tuve el rigor necesario para la prospección filosófica en la que hay que ser afilado como una navaja de afeitar. Miro el debate con mucha desesperanza porque sé que otros crímenes intelectuales se han realizado ante la indiferencia general y el regocijo de las masas.

    • llximo says:

      Lo del regocijo de las masas me ha hecho recordar un pequeño artículo irónico de Hegel, titulado “Noticia de Baviera, explosión de júbilo popular por la muerte de la filosofía”, osea que ya ves que el mal no es de hoy…. de siempre y de cualquier cepa.

      Gracias Joselu por tu comentario.

  5. Antonio Javier Abellán Cano says:

    ¡Magnífico libro el que citas! Por desgracia, hoy no se encuentran libros de texto así…y no es una casualidad claro. Lo que me llevó a mí a estudiar filosofía, fué un ideal ciertamente equivocado de la misma, y que, no sé muy bien como adquirí y tampoco recuerdo…ni falta que hace. Ahora bien, cuando comencé la licenciatura, evidentemente, estuve a punto de dejarla puesto que aquello no se correspondía con mi ideal, pero, el pudor y la vergüenza torera de volver a casa, después de estar instalado en Valencia, y decir a mi padre que no era lo que yo esperaba (ya me había columpiado demasiado en mi época de instituto), me llevó a aguantar hasta diciembre del primer trimestre; y quedé atrapado definitivamente, aquello superó con creces mis «erróneas» espectativas iniciales, «deformándome» para siempre. No me arrepiento de ello, a pesar de que por mi condición de interino, tenga muy complicado seguir dedicándome a la docencia de la filosofía en la situación actual de la misma, asunto que medito muy seriamente. La historia de la filosofía de Tomás Calvo y Navarro Cordón me la regaló una compañera de clase, en mi segundo COU, en el año 97, era de la época en la que su hermana estudió dicho curso…pero hasta los últimos meses de segundo de carrera no comencé a leerlo, estuvo varios años guardado en un armario… ¡Qué gran acierto el recuperarla! ¡Cuántos trabajos he realizado en la licenciatura, cuántos temas he completado en la oposición y cuántos apuntes he realizado para mis alumnos consultando ese libro! ¡Y qué placer leerla como libro de cabecera!
    En fin, ésta es una historia de tantas… esperemos que éstos cenutrios no se carguen la filosofía.¡Qué razón tenía Ortega!

    • llximo says:

      Antonio, esto de la filosofía tiene mucho de fascinación. Lo decía Nietzsche de Sócrates (el patrón de los filósofos) un monstruo peligroso porque fascinaba.

      Nos jugamos mucho en este momento. Esperemos que este Wert no sea un nuevo caballo de Atila.

      Saludos, Antonio.

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