Invitación a una lectura. Ser y tiempo de Martin Heidegger.
1 octubre, 2019 1 comentario
Ser y tiempo comienza con una cita de El Sofista de Platón. La cita plantea de manera directa el problema central de la obra, la pregunta acerca del sentido del ser en general, y, a la vez que lo plantea, lo enmarca, retrotrayéndolo a su origen, ya en los inicios griegos de la tradición filosófica occidental.
“Porque manifiestamente vosotros estáis familiarizados desde hace mucho tiempo con lo que propiamente queréis decir cuando usáis la expresión ‘ente’; en cambio, nosotros creíamos otrora comprenderlo, pero ahora nos encontramos en aporía.” Platón, El sofista. 244 a.
Seguidamente Heidegger compara aquella lejana situación con la de su propia época , haciéndose las dos siguientes preguntas; las mismas que también nosotros debemos hacernos, si queremos propiamente comprender lo que aquí se está planteando.
Primera cuestión:
¿Tenemos hoy una respuesta a la pregunta acerca de lo que propiamente queremos decir con la palabra “ente”, con la expresión “lo que es”?
La respuesta es tajante: De ningún modo.
Y en consecuencia prosigue Heidegger:
Entonces es necesario plantear de nuevo la pregunta por el sentido del ser.
Segunda cuestión:
¿Nos hallamos hoy al menos en aporía -o sea, perplejos- por el hecho de que no comprendemos la expresión “ser”?
La respuesta vuelve a ser rotunda:
De ningún modo.
Y rotunda vuelve a ser la consecuencia:
Entonces será necesario, por lo pronto, despertar nuevamente una comprensión para el sentido de esta pregunta.
Reparemos en que no sólo no tenemos una respuesta clara a la cuestión del ser, sino que ni tan siquiera parece preocuparnos tal cuestión, no nos la hemos planteado o de haberlo hecho, no le hemos concedido ningún valor, ninguna urgencia, somos indiferentes a tal cuestión, en absoluto nos fascina. La pregunta, afirmará Heidegger, ha caído en el olvido. Tal indiferencia, tal olvido, merece atención, pues conoceremos que lo que nos caracteriza como existencia humana es precisamente el estar vueltos hacia el propio ser, el preocupar-nos por nuestro ser, el estar puestos ante la pregunta por el ser y por nuestro propio ser. El olvido es pues olvido de sí, la indiferencia lo es respecto de la propia suerte. La indiferencia no es la de un individuo sino la de una época, el olvido es así el signo de una época. ¿Cómo es posible tal cosa? ¿Cuáles son las causas de tal olvido? ¿Cómo es posible que toda una época haya olvidado la que se supone más íntima y acuciante de las cuestiones? ¿ Y qué consecuencias se siguen de tal olvido? ¿Tal vez ese olvido no es tan relevante? ¿Tal vez no hay tal olvido o el olvido es «solo» teórico?
Estas cuestiones solo pueden ser contestadas en la medida en que podamos replantear la pregunta acerca del sentido del ser, a fin de hallar su respuesta. Y esta es la tarea que se propone Ser y tiempo:
La elaboración concreta de la pregunta por el sentido del “ser” es el propósito del presente tratado.
También se nos adelanta en esta primera página su resultado provisional:
La interpretación del tiempo como horizonte de posibilidad para toda comprensión del ser en general, es su meta provisional.
La noción de tiempo alcanzada en esta obra, ¿nos pone en la dirección de la comprensión del ser?, ¿nos permite comprender, al menos, las razones de su olvido? Tal vez ambas preguntas se pertenecen mutua e inevitablemente. Ser y tiempo es una obra inacabada. ¿Pero, tal y como dicen algunos, es también una obra fracasada?
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Quien desee aventurarse en su lectura tiene disponible la edición de Ser y Tiempo en la traducción al castellano de Jorge Eduardo Rivera.
También le serán útiles, en mi caso me han resultado imprescindibles:
Guía de lectura de Ser y tiempo en dos volúmenes de Jesús Adrián Escudero.
Ser y tiempo de Heidegger. Un comentario fenomenológico de Ser y tiempo. Varios autores. Coordinador , Ramón Rodríguez.
Comentario a Ser y tiempo de Martin Heidegger en tres volúmenes de Jorge Eduardo Rivera y Maria Teresa Stuven
Sin la traducción de Rivera y la ayuda de Jesús Adrián Escudero, yo nunca habría podido completar mi primera lectura de Ser y tiempo. Agradecimiento sincero a ambos.
El «Comentario fenomenológico» es sin duda una obra útil y erudita, al tratarse de varios autores nos encontramos ante estilos dispares. Los comentarios de Jean Grondin en esta y otras obras me han parecido especialmente claros y aclaradores.
El comentario de Rivera y Maria Teresa Stuven no puedo juzgarlo en su completud, pues hasta ahora solo he leido completo el primer volúmen. Pero me parece una buena ayuda, por su conocimiento detallista de la obra, por sus aclaraciones en todo lo respectivo a la traducción y por su voluntad didáctica,
Acometo ahora mi tercera lectura, la que espero más placentera y provechosa. Y esta vez en la mejor compañía posible, la de mi amigo Juanjo Bayarri.
Muchas gracias, Ximo. Gracias por esta invitación que despierta algo más profundo que la mera curiosidad; despierta el recuerdo de la pregunta fundamental de la filosofía, del amor al saber, e incluso reaviva este amor que la inspiró, el cual precisa precisarla para aproximarse a su respuesta. Y gracias, sobre todo, por aquella otra invitación que me hiciste personalmente y de viva voz, por cuya aceptación has pasado a ser mi compañero y mi guía en la lectura de tan importante obra. Viaje y terreno perfectos para cultivar, ante todo, nuestra amistad.